“— ¿Esto? Se llama pensadero —explicó Dumbledore—. A veces me parece, y estoy seguro de que tú también conoces esa sensación, que tengo demasiados pensamientos y recuerdos metidos en el cerebro.
— Eh… —dijo Harry, que en realidad no podía decir que hubiera sentido nunca nada parecido.
— En esas ocasiones —siguió Dumbledore, señalando la vasija de piedra— uso el pensadero: no hay más que abrir el grifo de los pensamientos que sobran, verterlos en la vasija y examinarlos a placer. Es más fácil descubrir las pautas y las conexiones cuando están así, ¿me entiendes?
— ¿Quiere decir que esas cosas son sus pensamientos? —preguntó Harry, observando la sustancia blanca que giraba en la vasija.
— Eso es —asintió Dumbledore—. Déjame que te lo muestre.»
Rowling, J.K. Harry Potter y el cáliz de fuego
Mi pensadero; un espacio donde poder verter pensamientos, recuerdos, vivencias y experiencias, historias, relatos y todo lo que me lleve entre manos; porque gracias a ellas puedo descubrir el mundo.