Me gustaba escribir cuentos y relatos de pequeña y recuerdo cómo me aconsejaban que no dejara de hacerlo; pero lo hice. Me parecía que había otras cosas más importantes y además, superar la carrera de fisioterapeuta hacía que dispusiera de poco tiempo. Han pasado los años y ya no tengo tanta imaginación. Sin embargo, en más de una ocasión me he planteado plasmar sobre papel mis recuerdos y vivencias, al igual que el resto de gente lo hace mediante imágenes que al cabo del tiempo contempla junto a familiares y amigos. Y me pregunto, ¿por qué no comenzar de nuevo y crear mi propio "álbum"?